Susurros 25

Caña y café

 
Colombia es un país agropecuario devenido en industrial y buena parte de su población es campesina. En el campo se perfilan dos productos básicos: el café y la caña de azúcar, que, luego de procesados y mezclados, hacen las delicias de multitudes en el mundo. ¿Quién no consume café? Bebida mágica, reactivante nerviosa y energética, constituye nuestro principal renglón de exportación, pues tiene bien ganada fama por su calidad y exquisitez. Pero, ¿qué sería del café sin el necesario complemento del azúcar, que le confiere su toquecillo especial?

 
En esta entrega presentamos una pequeña antología de textos sobre la caña de azúcar, que constituye, además, implícitamente, un merecido homenaje a los corteros del Valle, cuya labor corre parejas con la defensa, siempre erguida y valerosa, de sus derechos sociales. Los machetes
relampagueantes custodian la cuna del dulzor.

 
Recordemos el bambuco de amor en que también entra la caña:

 
Boquita dulce de caña,
quién te pudiera besar

Para tener la revista:

revistasusurroscolombia@gmail.com

Susurros 24

Excelente revista

En medio de la tremenda crisis del libro y, consecuencialmente, de las librerías, debemoscelebrar la reciente aparición de la revista El Librero, editada en buena hora por la Asociación Colombiana de Libreros Independientes. De aparición mensual y distribución gratuita entre los clientes de las librerías, la revista constituye no sólo un acierto publicitario sino un producto gráfico excelente, tanto por sus contenidos informativos y literarios como por su diseño moderno, ágil y agradable.

En sus páginas aparecen mensualmente las últimas novedades bibliográficas del área idiomática hispánica con su correspondiente muestreo de carátulas y sinopsis anecdóticas esenciales y orientadoras. Además, tiene varios columnistas legibles, entre los cuales sedestaca especialmente Óscar Collazos. Y, para mayor atractivo y enriquecimiento temático-conceptual, trae también Los Libros, separata dedicada al análisis de los grandes temas de la actualidad mundial, a la vez que ensayos interpretativos sobre algunas de las obras más destacadas e interesantes del momento.

Dirigida por Sergio Dahbar y un buen consejo asesor, sin duda El librero, apuesta internacional por la cultura letrada, logrará que su semillita promocional fecunde el panorama latinoamericano, cree y estimule lectores y, sobre todo, contribuya a que las librerías se fortalezcan y mejoren su horizonte vital, tan pobre y azaroso en la actualidad debido, entre otras causas, a la poca apetencia lectora y a la piratería editorial, campo en el cual tienen mucha responsabilidad los mismos editores por los precios exorbitantes de sus libros. 

¿Cómo pueden sobrevivir y ser rentables las librerías si un libro, cuya edición legítima cuesta,pongamos, 50.000 pesos, se consigue afuera, muchas veces a las propias puertas de las librerías, por 10.000 pesos, pirateado de manera limpia y legible? Y decimos 10.000 porque eso es lo que piden inicialmente los vendedores o “maneros”, pero al final queda en 8.000.

En Medellín, por ejemplo, las librerías que no han desaparecido aún, sobreviven de milagro.

¡Bienvenido El Librero!